Es un trabajo personal exigente y , a la vez, imprescindible conseguir abstraerse de todos los prejuicios con los que nos hemos criado. Creo que todos, no solamente los que ya tenemos una edad y vivimos épocas de falta de libertades, de conocimientos e información, recibimos desde nuestro entorno numerosos clichés dirigidos a ayudarnos a comprender mejor y más rápido el mundo. Desde la escuela nos lo clasifican todo para que podamos abarcar de forma sencilla la complejidad de lo que nos rodea: naturaleza, geografía, historia, política, etc...

Y, creo, que aquí es donde comienza el error. Porque no todo es tan sencillo y compartimentado, pero por comodidad y falta de inquietudes culturales seguimos manteniendo cuando somos adultos esos mismos parámetros.

Cuando comenzamos a mirar a nuestro alrededor y nos vamos dando cuenta de que la sociedad no es roja y azul, sino que presenta una inmensa gama de colores, de que la paleta de la naturaleza tiene infinidad de tonalidades, de que la historia puede ser muy complicada y explicada de muy diversas formas, de que la geografía ( la política) es una construcción de los hombres, de que la humanidad no son solo nuestros vecinos de toda la vida y la que nos presentan en los libros dividida en cinco grandes razas con sus características intrínsecas; entonces comenzamos a ver la diversidad en todos los campos y a pensar que esto es una enorme riqueza que es necesario preservar y defender.

Parece que en el caso de nuestro país esto nos ha pillado un poco de sorpresa, ya que pasamos, en una década, prácticamente, de ser un país de emigrantes a ser un país receptor de migrantes; y empezamos a ver gentes de otro color y cultura por nuestras calles, comenzamos a verle la cara a los horrores de los que huyen de la pobreza, la guerra, la persecución política o de todo tipo, o ,simplemente quieren conseguir mejores oportunidades para ellos y sus familias.

Y aquí comienza también el inicio del miedo a lo desconocido, empieza a triunfar el populismo alarmista, sobre todo cuando atravesamos una época de crisis y falta de perspectivas de futuro para todos. Porque los que han venido no son de los nuestros, vienen a quitarnos el trabajo reventando los salarios a la baja y a generar enormes gastos en políticas sociales que ahora necesitamos solamente los de nuestra "tribu".

Por todo ello, es más necesario que nunca implementar políticas de protección para que no nos convirtamos en un país donde los derechos humanos, que debe ser la norma fundamental y primera que rija cualquier política en cualquier parte del mundo, son conculcados de forma sistemática. La lucha contra el racismo, la xenofobia, la aporofobia, la intolerancia religiosa y política es algo urgente y fundamental.

En esta lucha se deben involucrar todos los estamentos sociales, todas las administraciones y todos los ciudadanos. La educación para la diversidad en las escuelas, institutos, universidades es uno de los primeros eslabones para convertir a la ciudadanía en gente respetuosa y escrupulosa con los derechos de todo ser humano a ser tratado en igualdad. La persecución de todo tipo de ideología que fomente el odio hacia el "otro", debe ser perseguida y legalmente castigada. Las empresas deben de vigilar que en sus estatutos se cumplan rigurosamente las directrices que ya numerosas leyes están regulando para hacer de nuestro país uno de los más avanzados en temas de igualdad en todos los ámbitos ( como hemos visto en este curso).

Para terminar me gustaría hacer una reflexión. Todo lo logrado hasta ahora no servirá de nada si nos dejamos arrastrar por la falsa demagogia de los "salvapatrias" y su negacionismo hacia todo lo sea diferente. Debemos ser gentes con sentido crítico, gente con empatía. Debemos recordar que todos somos iguales (aunque parezca un eslogan o una progrullada) y luchar constantemente por seguir avanzando en el camino de la plena integración y reconocimiento de la diversidad, porque aún queda mucho por hacer y nada de lo conseguido es seguro, como la historia no ha dejado de recordarnos.

Creo que este curso debería llegar a la inmensa mayoría de la población.

Muchas gracias por un trabajo tan bien hecho.